“Personatges i ocells” de Joan Ponç
• Con este artículo inicio mi particular reconocimiento hacia los grabadores que han puesto sus conocimientos técnicos y su talento al servicio de otros artistas. Gracias a ellos, podemos disfrutar de una gráfica de calidad de importantes autores, que eran desconocedores de las técnicas.
Hoy voy a referirme a:
ENRIC TORMO (Enric Tormo i Freixes, Barcelona 1919-2016)
• Le conocí alrededor de 2010: hacía años que yo tenía mi galería y fue él quien me vino a visitar, dándose a conocer. La relación fue breve pero intensa, y se produjo tanto en mi local como en su domicilio. Fue un placer haberle conocido y agradezco las informaciones que me dio y que yo desconocía.
Tormo estaba muy orgulloso de haber trabajado con Joan Miró, ya que intervino de manera decisiva en alguno de sus trabajos más importantes realizados a mediados del siglo pasado. Le ayudó a crear las xilografías que ilustran el libro “A toute épreuve”, con textos de Paul Éluard, editado el año 1958 en Ginebra por Gérald Cramer. Anteriormente, en 1950, había intervenido también en las maderas que adornan un libro de Joao Cabral de Melo, para Ediciones de l’Oc.
• Era un gran conocedor de todas las artes gráficas y lamentaba que Gutenberg fuese alemán y no latino, puesto que su obsesión por el perfeccionismo le llevó a que los textos quedasen justificados por la izquierda y también por la derecha, una complicación, según él, innecesaria.
• A finales de los años 40 del pasado siglo, el poeta y pastelero J.V. Foix le envió tres artistas para que les enseñase a grabar: Joan Ponç, Antoni Tàpies y Modest Cuixart. Tormo creyó que el primero era demasiado impaciente para aprender las técnicas calcográficas, por lo que le encaminó hacia la litografía, editándole el libro “Joan Ponç litografies”, aunque posteriormente, Ponç fue un grabador notable con la ayuda de Tormo.
• Me hizo ver una inexactitud del catálogo razonado de la obra gráfica de Tàpies: los primeros grabados que constan son los de la serie “Nou variacions sobre tres gravats de 1947-48”, editados por Sala Gaspar en el año 1966; Tormo decía que los tres grabados no podían haber sido realizados en la fecha 1947-48, ya que los primeros que realizó fueron los del álbum “Tres Aiguaforts”, que él mismo editó en 1949.
El aguafuerte es la primera técnica que se enseña, por ser la más sencilla. El mismo año, editó el “Álbum T”, con textos de Joan Brossa y con la intervención de aguatinta, que es la segunda técnica que se suele aprender. Por consiguiente, no es posible que uno o dos años antes hubiese realizado los tres grabados al buril, una de las técnicas más dificiles.
• Cuixart grabó algunas planchas al aguafuerte y solía estamparlas como monotipos; no se interesó mucho por el grabado calcográfico, con algunas excepciones. La más importante fue la carpeta “Els Rostres d’Arkaïm”, que editó Gustavo Gili dentro de la colección “Las estampas de la cometa”, pero esto ya fue con posterioridad y con la ayuda de Joan Barbarà, a quien dedicaré el siguiente capítulo.
