“Voltants de Barcelona” de Joan Barbarà
JOAN BARBARÀ (Joan Barbarà i Gómez Barcelona 1927 – 2013)
• A este artista sí que se le han dedicado diversas exposiciones en instituciones públicas y privadas, de hecho, yo mismo le dediqué dos en mi galería; pero, aún así, creo que no se ha logrado el reconocimiento que merece su contribución a la historia del arte del siglo XX.
Se trata de un grabador y editor excepcional, que ayudó a grabar, entre otros a: Picasso, Miró, Chillida, Millares, Hartung, Dalí, Saura, Hamilton, Vasarely, Joseph Beuys, Dieter Roth, Ponç, Argimón, Cuixart, Bechtold, Tàpies, Plensa, Oteiza, Barceló, Schumacher, Ràfols Casamada… por citar solamente algunos.
Sus propios grabados son de una excelente calidad, solía hacer tirajes cortos y a menudo exploraba los límites de cada técnica. Algunas aguatintas sorprenden por su dimensión puesto que, en un auténtico reto, había grabado planchas de hasta dos metros.
• Yo estoy en deuda moral con él, y quisiera poner de relieve algunos aspectos de su personalidad. Era un hombre culto, gran lector, amante de la música clásica, pintor y dibujante; de una generosidad enorme, valga como ejemplo la anécdota que viví personalmente y de la cual deseo dejar testimonio:
En septiembre del año 2001 inauguré mi galería en la calle Enric Granados. Hasta entonces había trabajado para otros galeristas o como marchante de arte con despacho, por lo que era la primera vez que me la jugaba abriendo local propio. Un par de meses antes, Joan me llamó para citarme en su taller y yo acudí; se interesó por mi proyecto, charlamos largamente y, al marchar, me dio un papel envuelto diciéndome: “ Esto es para ti”. Al abrirlo, y ante mi estupefacción, descubrí el grabado de Joan Miró que reproduzco en este escrito. No podía creerlo y, al preguntarle el porqué de aquel obsequio, me dijo: “Cuando alguien inicia un proyecto como el tuyo, siempre sale algún gasto imprevisto. Este grabado te lo doy porque deseo que te vaya todo bien y que, a lo mejor, pueda servirte para solucionar algún apuro”.
Afortunadamente lo he podido conservar y es una de las obras más queridas de las que tengo en mi casa. Me gusta explicar esta anécdota que contrarresta la tendencia mediática a destacar, cuando se habla de arte, de las falsificaciones, estafas, robos, precios récord… olvidando la gran calidad humana de muchos de los protagonistas del mundo del arte.
• Igual que en cualquier otra profesión, lo importante es el trabajo serio, callado y honesto ejercido por los profesionales, pero el gesto de Joan Barbarà para conmigo es tan notable que no se lo agradeceré jamás de manera suficiente.
