Incluso hoy nos gusta mirar y remirar los tebeos, las novelas de aventuras y los libros ilustrados con los que tan buenos recuerdos evocamos de las horas vividas con ellos en nuestra infancia, y admiramos el trabajo con que nos obsequiaron estos dibujantes históricos.Pero más allá de la calidad reconocida de estos artistas, queremos destacar hoy de manera especial un aspecto: los niños y niñas se acostumbran desde pequeños a disfrutar de una manifestación artística creada especialmente para ellos.Es un mérito que debemos a nombres como: Opisso, “Apa”, Lola Anglada, Junceda, Llaverias, Coll, Apel·les Mestres, Benejam, Escobar, Cornet, Becquer, Castanys, Moreno, Muntañola, Serra Massana, Vinyals, Urda, Mallol, Lollam, D’Ivori, “Quelus”, Prat, “Cesc”, Passarell, “Fer”, Tínez, Nit, Cabrero Arnal, “Bon”, “Ja”, Ayné, K-Hito, Blanco, Elvira Elias, Sabatés, Obiols, Roca, Aragay, Garrido, Batllori Jofré, Mercè Llimona, Ibáñez, Cristina Losantos, Pau Planas, Narro…Ellos supieron poner su talento al servicio de la pedagogía y del entretenimiento, si es que son dos actividades distintas. En todo caso, seguro que son complementarias y que encauzan la imaginación y estimulan la lectura infantil.

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